¿Qué es la Inflación Subyacente?
La inflación subyacente es un término que suele surgir con frecuencia en el ámbito económico y financiero.
Es un indicador económico crucial para entender la evolución de los precios y tomar decisiones informadas en la política monetaria. Un gran indicador para predecir la inflación es el IPC (Índice de Precios al Consumo)
A través de este artículo, te explicaremos en detalle qué es la inflación subyacente, cómo se calcula y por qué es de tanta importancia para la política económica.
¿Qué es y para qué sirve la inflación subyacente?
La inflación subyacente es un indicador económico que mide la variación de los precios de bienes y servicios, excluyendo los productos energéticos y los alimentos no procesados.
En otras palabras, se enfoca en analizar la evolución de los precios de una amplia gama de bienes y servicios.
Aunque, sin considerar aquellos servicios cuyos precios tienden a ser más volátiles y están sujetos a cambios constantes, como la energía y los alimentos frescos.
La inflación subyacente sirve para proporcionar una visión muy precisa y estable de la inflación en la economía, eliminando los factores transitorios que puedan afectar a los precios temporalmente.
De esta manera, se puede obtener una imagen más clara y realista de cómo están evolucionando los precios de los bienes y servicios más usados en el mercado.
¿Qué se incluye en la inflación subyacente?
En la inflación subyacente se incluyen todos los bienes y servicios excepto dos sectores específicos: los productos energéticos y los alimentos no elaborados o frescos (fruta, verdura…).
Es decir, la inflación subyacente considera el precio de los siguientes elementos:
- Alimentos procesados: Todos los productos alimenticios que no suelen tener cambios tan volátiles de precios. Esto incluye alimentos enlatados, congelados, embutidos, productos de panadería, entre otros.
- Ropa y calzado: Los precios de prendas de vestir y calzado para adultos y niños que se comercializan en el mercado.
- Restauración y hostelería: Los servicios de restaurantes, cafeterías, bares, hoteles y otras actividades relacionadas con la hostelería y restauración.
- Comunicaciones: Los servicios de telefonía fija y móvil, internet, y otros servicios de comunicación.
- Ocio y cultura: Los precios de actividades recreativas, entradas a espectáculos, cines, libros, juguetes, entre otros productos y servicios relacionados con el entretenimiento y la cultura.
- Otros bienes y servicios: Esta categoría abarca una amplia gama de bienes y servicios que no se encuentran en las categorías anteriores, como productos de higiene personal, productos de limpieza, electrodomésticos, muebles, servicios educativos, servicios médicos, transporte público, entre otros.
Ejemplo de inflación subyacente
Para entender mejor qué es la inflación subyacente, vamos a ponernos en la situación de que la inflación general haya aumentado considerablemente.
Supongamos que hay algún conflicto bélico, que afecte al suministro del petróleo y por lo tanto, los precios del combustible y la energía suben. Como la economía funciona a modo de cadena, si estos precios suben, los bienes y servicios que dependen del transporte también.
En esta situación, la inflación general sufriría un aumento significativo debido a la volatilidad en los precios de la energía y su impacto en diferentes sectores.
Sin embargo, al analizar la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía, podríamos obtener un análisis más exacto de la verdadera tendencia de los precios, sin ser afectada por el conflicto.
Dado este caso, la inflación general se podría situar alrededor del 5,5%, por ejemplo, mientras que la inflación subyacente se podría mantener en 2,2%.
Objetivos de la inflación subyacente
El objetivo principal de la inflación subyacente es proporcionar una medida más estable y confiable de la evolución de los precios en una economía.
Al excluir los productos energéticos y los alimentos no procesados o frescos, que son más propensos a experimentar cambios drásticos y temporales en sus precios, se obtiene una visión más clara de la inflación a largo plazo.
Los bancos centrales utilizan la inflación subyacente como un indicador clave para tomar decisiones en materia de política monetaria.
Estos son otros objetivos y características de la inflación subyacente:
- Estabilidad de precios: Uno de los objetivos principales del banco central es mantener la estabilidad de precios en una economía. Una inflación moderada y controlada permite evitar escenarios de hiperinflación o deflación.
- Política monetaria: La inflación subyacente proporciona una visión más clara de la tendencia de los precios, lo que ayuda a los bancos centrales a tomar decisiones más efectivas sobre las tasas de interés y otras herramientas de política monetaria.
- Predicción económica: La inflación subyacente permite a los analistas económicos realizar proyecciones más precisas sobre el comportamiento futuro de los precios en la economía.
Evaluación del impacto de políticas económicas: Al tener en cuenta la inflación subyacente, los responsables de la política económica pueden evaluar más efectivamente el impacto de las medidas que implementan en la economía.
Diferencias entre inflación e inflación subyacente
El significado de inflación subyacente e inflación es diferente, aunque comparten similitudes, son dos conceptos que se refieren a cosas distintas.
Para saber la diferencia entre inflación subyacente e inflación hay que analizar factor por factor. Igualmente, si quieres saber más, tenemos un artículo específico para tratar qué es la inflación
Bienes y servicios
La inflación general abarca todos los bienes y servicios de una economía, es decir, incluye los precios de una amplia muestra de productos y servicios que conforman el Índice de Precios al Consumo (IPC).
Por otro lado, la inflación subyacente excluye los precios de dos componentes específicos: los productos energéticos (como la electricidad y la gasolina) y los alimentos no elaborados o frescos (frutas, verduras, etc.).
Todo lo demás, como los alimentos procesados, ropa, restauración, comunicaciones y ocio, se incluye en el cálculo de la inflación subyacente.
En resumen, la principal diferencia entre inflación e inflación subyacente es que no incluyen los mismos bienes y servicios.
Volatilidad de precios
La inflación general puede ser más volátil debido a los cambios abruptos en los precios de los productos energéticos y los alimentos frescos.
Si ocurre algún evento especial como una guerra, desastres naturales o una crisis de suministro, tendría un impacto significativo en la inflación general.
En el caso contrario, la inflación subyacente que excluye los bienes y servicios más volátiles como la energía y los alimentos frescos, tiende a ser más estable y menos sujeta a cambios bruscos en cortos períodos de tiempo.
En resumen, la inflación subyacente tiende a ser más estable porque excluye los bienes y servicios más volátiles, al contrario de la inflación general.
Análisis
La inflación general se utiliza para evaluar la evolución general de los precios en la economía y entender cómo afecta al poder adquisitivo de los consumidores y al costo de vida.
Mientras que la inflación subyacente tiene como objetivo identificar la evolución de los precios sin la influencia de factores temporales o eventos externos.
Esto permite una visión más clara de la inflación estructural en la economía y ayuda a los responsables de la política monetaria a tomar decisiones más precisas y efectivas para mantener la estabilidad de precios.
Periodo de medición
La inflación general se mide generalmente a largo plazo, comparando la evolución de los precios año tras año.
Es una medida más útil para analizar tendencias a lo largo del tiempo.
Sin embargo, la inflación subyacente se mide a corto y medio plazo, comparando los precios en períodos más cortos, como un mes o un trimestre.
Esto permite identificar cambios más rápidos en los precios y tomar medidas más ágiles en la política económica.
Cómo se calcula la inflación subyacente
El cálculo de la inflación subyacente es similar al de la inflación general.
Se toma una muestra representativa de bienes y servicios y se comparan los precios de esta cesta de consumo a lo largo del tiempo.
Sin embargo, en el caso de la inflación subyacente, se excluyen los precios de los productos energéticos y los alimentos frescos de la cesta de consumo.