¿Cómo equipar tu casa para el teletrabajo?

El teletrabajo ha resultado ser una solución ideal para una gran parte de las empresas durante los últimos meses. Y aunque la situación poco a poco está volviendo a la normalidad, muchas empresas mantendrán este modelo de trabajo. Así que lo que se planteó como una solución temporal, puede que sea una tendencia que esté aquí para quedarse.

Sin embargo, la mayoría de los hogares no están aún preparados para poder teletrabajar con comodidad. Algo que puede repercutir de manera negativa en tu salud.

Por eso, si sigues trabajando desde casa, asegúrate de preparar un espacio de trabajo fijo en tu hogar que te permita desarrollar tu desempeño con eficacia y que no tenga consecuencias para tu salud a medio y largo plazo.

Conseguir un entorno de trabajo cómodo y en el que te encuentres a gusto es vital para tu desempeño y productividad. Vamos a hacer una lista de elementos que te ayudarán a conseguirlo para que no olvides nada.

Conexión a internet y equipo informático

Estos elementos son imprescindibles para el trabajo en remoto. Hay quien trabaja desde el otro lado del planeta, o quienes lo hacen desde una cafetería, pero lo que no les puede faltar es la conexión (fiable) a internet.

Tu casa puede ser grande o pequeña, verás que no importa porque hay soluciones para todo. Pero la conectividad no es negociable en el caso del teletrabajo. 

Por eso, debes asegurarte de que en casa tienes una conexión estable. Si es con fibra óptica, mejor.

Lo que ocurre es que el router en la mayoría de las casas está en la entrada o en el salón. Lugares donde, salvo en contadas ocasiones, no vas a trabajar. Así que utilizarás la red WiFi.

Las redes inalámbricas son muy cómodas, porque evitas depender de cables. Pero la señal empeora según te alejas del router y tiene que cruzar tabiques y puertas.

Sin embargo la solución es fácil: puedes usar repetidores WiFi que amplifican la señal y son de fácil instalación. O también optar por el PLC (Power Line Communications) que transmite la señal del router por los cables de la red eléctrica de la casa. 

Ambas soluciones son igual de cómodas de instalar. La diferencia radica en que una es inalámbrica y la otra funciona por el cableado de los enchufes. Si vives cerca de un edificio institucional con inhibidores de señales de radio, preferirás la segunda opción.

El espacio de trabajo

Uno de los riesgos de trabajar en remoto es que los empleados tienden a trabajar más horas. Y el motivo que lo provoca es porque no separan su vida personal de la profesional.

Al fin y al cabo, si tienes siempre a mano el ordenador, la tentación de comprobar el correo electrónico en cualquier momento es grande, incluso por la noche. 

Ese hábito no solo tiene repercusiones negativas para tu salud. Sino que afecta de manera negativa en tu productividad. Si trabajas durante 12 horas tu salud se va a resentir y no vas a conseguir estar al 100% concentrado.

Por eso, lo ideal es tener un lugar fijo de trabajo. Si tu casa es grande, en una habitación habilitada como despacho. Y si es pequeña, tienes que tratar de separar los ambientes. 

Necesitas conseguir un espacio en el que te sientas cómodo y que solo lo dediques al trabajo. Sin distracciones para favorecer la concentración, pero en el que te sientas confortable porque vas a pasar muchas horas ahí.

Evita trabajar desde el sofá. No solo porque la postura no será buena para tu espalda, sino porque ese lugar es el apropiado para que desconectes y te relajes en tu tiempo libre.

La desconexión digital y los horarios “regulares” son beneficiosos para empresas y para empleados. Así que marca bien esa línea que separa el espacio físico en el que trabajas y tu vida privada. Además, establecer un horario en el que estarás conectado y atendiendo a tus obligaciones laborales te ayudará a manejar el estrés.

No olvides añadir alguna planta, que relaja mucho, y mantener la estancia correctamente ventilada.

Iluminación en casa para teletrabajar

Con la vista no te la puedes jugar. Si algo exige el trabajo en remoto es que pases muchas horas frente a la pantalla del ordenador. Por eso tiene especial relevancia el cuidado de los ojos.

Lo que recomiendan los expertos es la luz natural indirecta. Es decir, que no incida directamente en los ojos ni la pantalla, pero que ilumine bien tu mesa de trabajo.

Para complementarla, o si no tienes buena luz en casa, lo ideal son los flexos o lámparas de oficina. Con luz regulable y de bajo consumo para que no te den calor.

Mira bien dónde colocarás la mesa de trabajo y en qué orientación respecto a la ventana.

Mobiliario mínimo necesario para el teletrabajo

Una vez definido el lugar donde vas a pasar tu tiempo trabajando desde casa, tienes que prestar atención al mobiliario.

Mantener una buena postura te ahorrará dolores de espalda y complicaciones de salud. Así que para ello debes tener una mesa y una silla adecuadas.

Una mesa amplia, para que tengas espacio suficiente para los equipos, tomar notas, tener el material de papelería a mano, etc. Puede ser de altura fija estándar o bien puedes probar una mesa elevable que también te da la posibilidad de trabajar de pie algunos ratos.

En cuanto a la silla, tiene que ser ergonómica. No vale una silla de comedor, un taburete o un sillón. Lo mínimo que tiene que tener es apoyo lumbar. Y además, tienes que poder regularla en altura y que sea reclinable. 

Extras que te harán el teletrabajo en casa más fácil

Mantener el orden en el espacio de trabajo te ayuda con la concentración y reduce el estrés. Así que no dudes en añadir espacio de almacenamiento junto a tu escritorio.

Hay multitud de opciones, incluso para quienes no tienen mucho espacio en casa. Si puedes añadir una cajonera para los papeles y el material, pon una junto a la mesa. Pero si no, puedes sacar provecho a la pared: utiliza cajas y carpetas sobre unos estantes.

Procura tenerlo todo a mano para no tener que levantarte cuando lo necesites. Lo que utilices de forma ocasional, puede estar más alejado.

Si inviertes un rato en poner etiquetas a las carpetas, bandejas y cajas, te ahorrará tiempo buscando las cosas.

El mejor consejo que podemos darte para ayudarte a desconectar del teletrabajo cuando acabe tu jornada es que recojas todo cada día al terminar. Ayudará a tu mente a no caer en la tentación de mirar el ordenador cada vez que pases por ahí fuera de horario.

Los equipos informáticos para el teletrabajo

Lo más habitual en el caso de trabajadores en remoto es que tengan un ordenador portátil. Ya que dota de flexibilidad laboral por si tienen que acudir a la oficina porque tienen una modalidad híbrida o para asistir presencialmente a reuniones y por motivos puntuales.

Aunque para la postura no es lo más recomendable. 

Si vas a pasar muchas horas trabajando en casa, deberías contar al menos con un monitor, un teclado grande y un ratón. También una cámara para videollamadas y unos buenos auriculares.

El monitor evitará que tus cervicales sufran por estar mirando hacia abajo durante tantas horas.

Tanto un teclado ergonómico como un ratón te ayudarán con la postura de brazos y manos.

En el caso de la cámara, te ayudará a sentirte menos aislado del resto de compañeros. El cara a cara, aunque sea a través de la pantalla, siempre es mejor que una llamada de voz.

Y por último los auriculares con micrófono. No solo para esas reuniones online, sino para aislarte de ruidos del vecindario e incluso para ponerte música que te ayude con la concentración.

En realidad, la lista de elementos necesarios para equipar tu casa para el teletrabajo podría extenderse mucho más: impresoras, discos duros, librerías, etc.

Pero no olvides que lo más importante de todo es que cuides tu salud. La física y la mental. Tener un lugar habilitado para el trabajo (y solo el trabajo), que esté ordenado y limpio, cuidar la postura y los descansos, respetar los horarios de ocio y hacer ejercicio garantizarán tu productividad y mantendrán un buen estado de ánimo.

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